
Esta radio se la regalaron a mis viejos cuando se casaron, allá por los años 50 y pico. Y desde entonces ha permanecido con ellos. Siendo protagonista de nuestra historia familiar. Es una radio a valvulas, hasta no hace muycho andaba, pero habia que esperar unos minutos para que calentaran. Hoy antes de prenderla deberia mandarla a un electricista, pero de los de antes. Igual a ella vi una en El Lobizon y en la Feria de Tristan Narvaja.